Tener un perro implica una serie de responsabilidades y una de las más importantes es prevenir incidentes como mordeduras. Si un perro muerde a alguien las consecuencias pueden ser serias a nivel legal. En este blog, exploraremos las implicaciones legales y las responsabilidades del propietario.
Responsabilidad del propietario
Cualquier persona que entre a una propiedad privada de manera legal, espera no resultar herido mientras se encuentra dentro de ella. Esto se conoce como “responsabilidad de las instalaciones”. El propietario o inquilino, tiene la responsabilidad de mantener un entorno seguro, lo que incluye tomar medidas para prevenir que su perro lastime a alguien.
En Seattle, los propietarios de perros deben garantizar la seguridad (enlace en inglés) de quienes entren en su propiedad de manera legal. Esto significa que, si usted puede demostrar que el propietario fue negligente al controlar a su perro, es posible que pueda iniciar un reclamo para obtener una compensación por sus lesiones.
¿Quién paga?
Si un perro muerde a alguien, el propietario es responsable de pagar los daños. Esto aplica tanto en los lugares públicos como dentro de propiedades privadas. Incluso si el perro no había mostrado comportamientos agresivos anteriormente, el dueño debe hacerse responsable por los daños ocasionados.
Si un perro le muerde en la propiedad de otra persona, consultar a un abogado con experiencia puede ser de ayuda para entender los pasos a seguir para iniciar un reclamo. Así mismo, dependiendo de su caso, un profesional puede ayudarle a obtener una compensación por gastos médicos.
Ser víctima de una mordedura de perro puede ser una experiencia traumática y tener serias consecuencias tanto físicas como emocionales. Recuerde que no está solo en este proceso. Obtener el apoyo legal adecuado puede marcar una gran diferencia en su recuperación y en la resolución de su caso.