Aprender a conducir es un rito de paso importante en la vida de un adolescente. Sin embargo, este nivel de independencia viene con responsabilidades significativas y riesgos considerables. Los accidentes de tráfico dejaron alrededor de 227,000 adolescentes heridos en el año 2020. Por eso es fundamental que los padres estén al tanto de estos riesgos y tomen medidas para proteger a sus hijos en la carretera. Compartimos algunas de las causas más comunes de estos accidentes:
Inexperiencia
Uno de los principales riesgos es la falta de experiencia (enlace en inglés). La mayoría de los adolescentes carece de la habilidad necesaria para enfrentar situaciones de tráfico desafiantes, y son más propensos a subestimar o no poder reconocer situaciones peligrosas.
Conducción nocturna
La conducción es particularmente peligrosa para los adolescentes. La tasa de accidentes mortales durante la noche entre conductores adolescentes (de 16 a 19 años) es aproximadamente tres veces mayor que la de conductores adultos (de 30 a 59 años).
Conducción distraída
La distracción afecta el rendimiento para todos los conductores, pero puede ser especialmente peligrosa para conductores jóvenes. En el año 2019, el 39% de los estudiantes de secundaria en Estado Unidos admitieron haber enviado mensajes de texto mientras conducían en los últimos 30 días. La presencia de amigos en el carro también puede aumentar las distracciones y la presión para asumir riesgos.
Exceso de velocidad
Los adolescentes son más propensos a exceder límites de velocidad y mantener distancias más cortas entre vehículos. Por otro lado, los adolescentes por lo general carecen de experiencia al manejar en condiciones climáticas adversas, como lluvia, nieve o niebla, lo que puede aumentar el riesgo de accidentes en estos casos.
Es esencial que los padres jueguen un papel activo en la educación de sus hijos sobre la seguridad vial. Además, fomentar un ambiente de comunicación abierto es crucial para que los adolescentes se sientan cómodos compartiendo sus preocupaciones y experiencias en la carretera. Al tomar medidas proactivas para abordar los riesgos del manejo adolescente, los padres pueden desempeñar un papel importante en la protección de sus seres queridos en la carretera.